lunes, 6 de abril de 2015

Erich Fromm

La teoría de Fromm es una combinación tanto de la teoría de Freud y la teoría de Marx a modo que combinó la ideología Freudiana que nuestro carácter está determinado por la biología y la ideología Marxista de que las personas son determinadas por la sociedad en la que viven, principalmente por sus sistemas económicos. Así como combinó ambas teorías, Fromm añadío un adicional a estas dos sistemas deterministas: La libertad. 

La Libertad

Para Fromm, la libertad es lo mas importante en la naturaleza humana, es por lo que el hombre se rige para vivir. La libertad, según Fromm, puede relacionarse tanto desde el punto de vista de Freud bajo el determinismo animal, con el cual plantea que una animal no es capaz de decidir que es lo que desea ser, no tiene la capacidad de poder elegir por si mismo porque sus instintos son quienes le rigen su vida y quienes lo hacen actuar, mientras que el hombre es capaz de poder elegir por si mismo, no tiene que regirse a través de lo que sus instintos quieren para poder ser. Por otro lado, la libertad también puede relacionarse desde el punto de vista de Marxista del determinismo socio-económico, porque plantea que el hombre es capaz de elegir por si mismo, es capaz de ser quien quiera ser pero es la sociedad la que hace al hombre quien es. El hombre se adapta a ser quien la sociedad decida que sea para así no sufrir una crisis de identidad; ósea que el cada quien puede ser quien quiera ser, pero la misma sociedad le impone barreras a cada quien que evitan que uno sea quien quiere ser verdaderamente por temor a no ser aceptado por los demás. 

Así, Fromm plantea que junto a la individualidad vino el aislamiento, la alienación y la perplejidad; el hombre a ido formando su individualidad, su propia forma de ser a lo largo del tiempo pero cuando tienen la capacidad de ser ellos mismos, la misma idea de la libertad les hace no querer sentirse libres por miedo a "¿Qué pasará?". La libertad es algo difícil de lograr y cuando la tenemos nos inclinamos a huir de ella.


Formas de huir de la libertad:

Fromm plantea entonces que, al querer el hombre huir de libertad, tiene tres vías para poder dejarla atrás. 


  1. Autoritarismo: Este se basa en que el hombre debe tener el poder de todo para poder tenerlo todo; el hombre no es nada sin tener el control total de las cosas o bien, de ser controlado totalmente por algo u alguien mas siendo pasivo y complaciente. Según el autoritarismo, se busca ser parte de otros o sentirse parte de los otros al entregarse totalmente a como son las demás personas o bien, de querer hacer de los otros como a uno se le plazca. 
  2. Destructividad: Esta vía implica que el hombre siente la necesidad de destruir o ser destruido para poder tener el poder sobre las cosas. Hasta un punto, la persona se muestra indefensa y siente que no tiene la capacidad de controlar nada y por lo tanto, lo que pretende es acabar con todo o con sigo mismo (el suicidio) para sentir que tiene el control de las cosas que quisiera ser. En este contexto se puede ver a las personas sociopatas o antisociales. 
  3. Conformidad autómata: Esta vía requiere que la persona se someta a una aceptación de las demás personas sobre uno mismo. Esto implica que la persona busca la aceptación en base al movimiento de las masas, ósea, busca ser igual a los demás o como piensa que los demás son para ser aceptado por todos. Se podría ver sencillamente como una falta de "originalidad" en la persona.
Fromm plantea que, la manera por la cual se quiere huir de la libertad esta relacionada con el tipo de familia con la que se creció, a este tipo de familias les denominó familias no productivas y estas pueden ser de dos clases: 
  • Familias simbióticas:  Este tipo de familias son aquellas en las que hay una estrecha relación entre los individuos a modo que no se permite que el niño no es capaz de desarrollar completamente su libertad porque los padres no le permiten hacerlo, quieren "moldear" al niño a su gusto y buscan que sea un reflejo de ellos mismos. O bien, puede presentarse al revés, ya que el niño puede ser quien busca manipular a sus padres para que ellos hagan lo que desea.
  • Familias apartadas: Se caracteriza por su indiferencia inevitable y el odio helado. Fromm clasifica a las familias apartadas en dos grupos: 
 Grupo A: consta de la Versión fría de las familias en la cual, la exigencia de los padres a los hijos es inminente y se busca el éxito de ellos con el argumento que "es por su propio bien" y los niños van en busca del logro, independientemente de la noción de éxito que se les haya inculcado. Este grupo también abarca el estilo puritano familiar, en la cual se busca que se viva siempre según las reglas y que nada se haga fuera del contexto de las mismas por el aparente bien de uno mismo, pero en realidad, cuando las reglas son mas importantes que las personas, se llega a una inevitable destructividad.
Grupo B: Abarca esencialmente a las denominadas familias modernas. Este tipo de familias dejan a un lado el castigo físico y busca encontrar la culpabilidad en la educación que se les a brindado a los hijos. Aquí, se busca criar a los hijos como sus iguales, la relación padre-hijo/madre-hija se ve difusa y se intercambia por la idea de ser "amigos", pero al buscar el control de las emociones, los padres comienzan a mostrar indiferencia ante ellos y solo se ven como dos personas que habitan un mismo hogar y esto lleva a los hijos a sentirse con una necesidad de enseñanza de valores y acuden a los amigos para aprender los mismos, mostrando así una conformidad autómata ante los demás por la falta de educación en el hogar. 

Por otro lado, se presentan las familias amorosas y razonables, las cuales se centran en que los padres buscan y asumen la responsabilidad de educar a sus progenitores a razonar en una atmósfera amorosa familiar. Vivir en una familia de este tipo, a diferencia de las familias no productivas, conlleva a los hijos a valorar la libertad que poseen y a ser responsables por si mismos ante cualquier situación y ante la sociedad misma.

El Inconsciente Social:
Las familias son vistas como un reflejo de la sociedad y cultura en la que se vive, y lo que se enseña en el hogar hace pensar que lo que hacemos lo estamos haciendo por que es lo normal, pero como se mencionó, es simplemente un reflejo de lo que nuestra sociedad y cultura predica pero se ve así porque se está tan acostumbrado a actuar de tal manera que se piensa que es consecuencia de lo que se ha inculcado en el hogar que ha llevado a actuar así según el criterio propio, pero en realidad es lo que la sociedad en la que se vive espera que cada quien haga.

En base al inconsciente social, Fromm propone cinco tipos de personalidad u orientaciones que la persona puede llegar a formarse en si mismo:
  1. Orientación receptiva: Aquí, las personas esperan a conseguir lo que desean sin un mayor esfuerzo y si no logran conseguirlo inmediatamente, esperan por aún mas tiempo para conseguirlo. Buscan no ser conformistas pero no hacen nada para salir adelante, quieren que todo se les de en "bandeja de plata" sin esfuerzo alguno.
  2. Orientación explotadora: Esta orientación está basada en que la persona busca conseguir lo que desea en función de los demás. Nada de lo que se consigue es por esfuerzo de uno mismo, sino que es por esfuerzo de los demás y uno simplemente lo toma como suyo. La persona da ordenes a los demás para que hagan el trabajo duro y luego se lo arrebatan. 
  3. Orientación acaparadora: En esta orientación, la persona se resigna a dejar atrás lo que posee y lo acapara y acumula todo lo que ya tiene y lo mantiene consigo mismo. Ve todo como una posesión o como una posesión potencial, donde quiere que todo sea de el para quedárselo para él mismo (esto incluyendo a las mismas personas que le rodean).
  4. Orientación de venta: Se manifiesta a modo de que la persona tiene el pensamiento de "cuan bien puede venderse a si mismo", que tan bien puede darse a conocer ante los demás. Aquí, la persona busca estar bien consigo mismo y con todos los aspectos de su vida para así lograr verse bien ante los demás, se busca la autosatisfacción en base a la percepción de las demás personas hacia uno mismo y todo tiene que estar siempre perfecto.
  5. Orientación Productiva: Esta es la persona que sin evitar su naturaleza social y biológica, no se aparta nunca de la libertad y la responsabilidad. El individuo proviene de una familia en la cual se inculca que se prefiere razonar las cosas antes de seguir las reglas y se prefiere siempre la libertad ante la conformidad.
Estos cinco tipos de personalidad son clasificados en dos tipos de modos o modelos, el grupo de modelo de tenencia, el cual abarca la orientación receptiva, explotadora, acaparadora y de venta; este grupo se basa principalmente en el tener, en aspectos materiales que se desean. el “yo tengo” tiende a convertirse en el “ello me tiene”, volviéndonos sujetos manejados por nuestras posesiones. Por el otro lado, esta el modelo vivencial que abarca la orientación productiva y no se basa para nada en lo que se tiene, sino en lo que uno hace. Conforma el ideal de que los bienes materiales y la aceptación de los demás no son lo mas importante en la vida, sino que lo que importa es que las personas se sientan bien consigo mismas por como son y no por como la sociedad quiere que sean. 

A pesar de la diferencia ideológica de las orientaciones de tener o de ser, ambas tienen algo en común: constituyen un esfuerzo de la persona por vivir y que toda persona busca siempre adaptarse a la vida misma. 





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